Publicado abril 09, 2019 Por Misiones Valencia

El domingo 7 de abril, como se había programado con anterioridad, se realizó en el monasterio de la Inmaculada de Monjas Dominicas, en Torrent, una tarde de oración para rogar al Señor por tantos misioneros y misioneras que en todos los rincones del mundo  testimonian con su vida el Amor y la Misericordia de Dios hacia los pobres y necesitados, hacia esos hombres y mujeres que han encontrado en la entrega de los y las misioneras el rostro de la bondad del Padre que nunca abandona sino que acoge y devuelve dignidad.

Sor Mercedes Company OP, priora del monasterio, inició la celebración con unas palabras de bienvenida invitando a tomar conciencia de lo que implica la oración de las contemplativas para acompañar a los misioneros que, movidos por el Espíritu siembran el mundo cultivando las semillas del Verbo en todas las razas y culturas. Presidió la celebración de Vísperas Don Arturo García, delegado diocesano de misiones, participaron también los sacerdotes José Gómez, Francisco Javier Aparicio y Juan José Llorens, así como varios seminaristas y como otros años, también la hermana Izaskun colaboradora eficaz del centro de misiones, esta vez le acompañó la hermana Consuelo, ambas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús y de María y  el joven Sergio Cánovas, secretario de la delegación de misiones. Acompañaban a las hermanas algunas señoras de Alfara del Patriarca que colaboran con ellas, entre ellas la joven, Raquel Aguilar, que desde hace cuatro años realiza un voluntariado misionero algunos meses en Honduras. Las dominicas habían hecho llegar a todas las parroquias la invitación para la jornada, así compartieron la celebración varios dominicos seglares de la fraternidad de Torrent y algunas familias conocidas de la comunidad de dominicas.

Don Arturo después de exponer al Santísimo invitó a un tiempo de silencio y oración que creó un clima  de intimidad contemplativa para invitarnos después a orar por las misiones y por los/as misioneras, esta vez compartió la excelente labor que realiza Vicente Amargós en Ciudad Bolívar, en Venezuela, con la particularidad de que este sacerdote valenciano se embarcó en la misión cuando ya tenía 82 años de edad. A sus 90 años está como director espiritual del seminario, dando ejemplo de entrega y pasión por el Reino. Desde aquí, junto a la Fundación Ad Gentes del arzobispado, tienen un proyecto del envío leche “entera” para los niños, para el que solicitó ayuda. Luego, nos comentaba con dolor, cómo el seminario de Nigeria había sido incendiado, en él se forman 147 seminaristas, allí está también un sacerdote valenciano que cuenta lo que supone para ellos quedarse sin el seminario, tanto que cuesta mantenerlo y obtener becas para los futuros sacerdotes. Y por último nos  hizo participes de la llamada a la  solidaridad del sacerdote Juan Jesús Plá, formador en el seminario Redemptoris Mater en Sudáfrica y expuso lo costoso que les resulta construir el seminario.

Una experiencia muy llena de esa misteriosa fuerza que la oración imprime en el alma y que siempre deja  “sabor de Verdad, sabor de Dios”.

Monasterio de la Inmaculada

Monjas Dominicas – Torrent