Señales de un llamado

Cada uno está llamado a compartir el amor eterno de Dios de diferentes maneras. Este llamado requiere una respuesta libre en fe y obediencia.

Aspirantado y Postulantado

Te invitamos a compartir tus deseos con la directora vocacional, y hacerle cualquier duda o aclaración sobre lo que crees que Dios te está pidiendo.

  • Aspirantado: Si tienes suficiente curiosidad acerca de la vida contemplativa dominicana, puedes solicitar experimentarla durante un período de dos meses. Con la ayuda de la liturgia, la vida común, la oración silenciosa, la adoración, la meditación y el estudio de la Palabra de Dios, podéis, con sencillez y alegría, discernir con mayor precisión vuestra llamada a la vida monástica dominicana.
  • Postulantado: Si todavía sientes que Dios te llama a este modo de vida, y la comunidad confirma tu aspiración, puedes solicitar ingresar al monasterio y comenzar tu formación como postulante por un año mientras continúas tu discernimiento.   

Noviciado (2 años)

Es el período de formación inicial de dos años de duración. Al iniciarlo, la postulante toma el hábito dominicano se formará en el estudio concentrado en la teología de la vida consagrada, los votos y los documentos, costumbres y legislación de la comunidad. Durante el segundo año, la novicia se sumerge en el apostolado particular de enseñanza de la comunidad. Ambos años tienen como objetivo profundizar su formación en la oración y ayudarla a crecer en una relación personal con la Trinidad a través de períodos adicionales de oración a lo largo del día.

Votos Temporales (3 años)

La Hermana profesa sus votos temporales por un período de cinco años y comienza a adquirir experiencia en la vivencia de los votos de pobreza, castidad y obediencia. Continúa profundizando su relación esponsal con Cristo a través de la oración. Integra de manera más completa el carisma de la comunidad en su vida y participa más plenamente en el apostolado. Durante este tiempo de formación, se la anima a crecer en madurez y en una mayor iniciativa personal para vivir como una auténtica religiosa consagrada dentro de la vida comunitaria y en el apostolado de la enseñanza de la comunidad.

Él ha prometido su fidelidad con su anillo y me ha adornado con su inestimable amor.

alcanzar

¡Envíanos tus preguntas!

Si te preguntas si Dios te está llamando a convertirte en Hermana Dominica, o si quieres saber más sobre nuestra vida diaria, envíanos un mensaje. Estaremos encantadas de responder a tus preguntas.