Ha fallecido Fray Juan José Gallego. Era el 31 de octubre de 2022, ya al final del día. La noticia nos dejó con pena y a la vez con esperanza porque ya está en la VIDA. Su recuerdo de hermano, su cercanía revive en el recuerdo de los que le conocimos. Tuvo muchos cargos y responsabilidades y siempre se mantenía así, cercano, esperanzado, siempre invitando a seguir hacia adelante con confianza.
Entre los cargos que la Orden le pidió fue el de Promotor de las Monjas en el inicio de la CIM, (Comisión internacional de Monjas). Fue el primero de ellos y dio un impulso de fraterna solicitud para que las monjas nos conociésemos entre nosotras.
Los últimos años los pasó en la Enfermería de los PP. Dominicos en El Vedat de Torrent, en una de las visitas al Monasterio de la Inmaculada, nos regaló su último libro sobre una entrevista que le hicieron sobre su experiencia como exorcista de la diócesis de Barcelona. Nos impresionó lo que nos dijo: en todas las entrevistas que tenía con los que pedían su ayuda como exorcista, siempre llevaba consigo la Eucaristía, como compañía infalible todopoderosa y bondadosa, tanto para él como para el que recibía.

Dejamos estas palabras suyas, escritas en la presentación de este libro, como testimonio de fe. Los testigos son los que convencen a los hombres de nuestra época. ¡Gracias Fray Juan José!

Presentación

Cuando con Teresa nos propusimos escribir este libro, casi sin pensarlo le dije que adelante y acepté dichoso esta aventura. Mi formación como fraile dominico de la Orden de Predicadores hace que intente vivir todas las realidades.
San Agustín decía que solo se sabe bien lo que se escribe y creo que, en efecto, Teresa ha vivido esta experiencia. Al menos así lo he percibido yo al leer con atención este libro: la dimensión religiosa encarnada en una mujer de nuestro tiempo.
En pleno siglo XXI no resulta nada fácil hacer comprender a muchos qué es y en qué consiste mi trabajo como exorcista. Decenas de periodistas se acercan hasta mí ávidos de curiosidad para tener algo de luz. Muchos de
ellos son incrédulos totales, otros se muestran más bien sorprendidos ante lo que descubren.
Realmente no me incomoda en absoluto cuando algunas personas consideran que mi labor como exorcista es algo retrógrada, más propia de un argumento de película que de la vida real. Más bien, cuando esto ocurre, les
respeto y dejo que hablen. Luego, simplemente pido a Nuestro Señor Jesucristo que les ilumine y deseo que ellos no tengan que vivir jamás las experiencias tan terribles que algunos sufren.
Afronto cada día de mi vida con la templanza y la seguridad que me da creer que no estamos solos en este mundo. En estos nueve años recién cumplidos como exorcista de la Archidiócesis de Barcelona he vivido en primera persona incontables casos que pondrían a más de uno la piel de gallina. Ver para creer. ¿Y si yo les dijera a ustedes que sí que existe el demonio? Así es. El demonio existe, se manifiesta, está entre nosotros y es un ser espiritual que yo mismo he experimentado. Deseo que estas páginas les ayuden a comprender algo de este misterio. Teresa, sin duda, ha
descubierto una dimensión que en todo esto, a veces, pasa desapercibida para algunos: la de Dios.
Quiero agradecer de corazón la dedicación y el trabajo de todas aquellas personas que han colaborado y que han hecho posible este libro. Mis gracias a Teresa, a las editoras Alexandra y Anabel y, especialmente, a todos los
testimonios anónimos que aquí se incluyen.
El Papa Francisco me ha concedido el honor de ser Misionero de la Misericordia y yo estoy seguro de que este libro es un instrumento de Misericordia y de esta realidad, porque cuando el dolor es compartido es más fácil de llevar.

Juan José Gallego Salvadores, O. P.