En la solemnidad de nuestro Padre Santo Domingo las ocho comunidades que formamos la federación de la Inmaculada tuvimos un encuentro fraterno virtual.
Estuvimos compartiendo cada una de nuestras comunidades como habíamos vivido esta gran fiesta.
La fraternidad era palpable y la alegría de cada una de nuestras hermanas tenía sabor dominicano.
Por el camino fraterno que se ha vivido en la federación fue un encuentro casi presencial salvando las distancias físicas. Nos conocemos y nos alegramos de vernos.