El miércoles 4 de junio, la Iglesia de Atacama celebró con profunda emoción los 100 años del nacimiento de Monseñor Fernando Ariztia, recordado obispo emérito de la diócesis y una figura muy querida tanto en Atacama como en todo Chile.

La eucaristía, presidida por el obispo Ricardo Morales en la catedral de Copiapó, reunió a fieles y sacerdotes de diversas parroquias, todos unidos para rendir homenaje a quien fue un verdadero pastor del pueblo.

La ceremonia comenzó con palabras del propio Monseñor Ariztia sobre su vivencia como obispo, seguidas de una breve reseña de su vida. Durante la homilía, Mons. Ricardo destacó su legado: un hombre entregado, humilde, justo y lleno de carisma.

Recordamos con cariño que don Fernando fue quien pidió la presencia de las monjas dominicas en la diócesis, marcando con ello un paso importante en la vida espiritual y comunitaria del territorio.

Mons. Ricardo invitó también a preguntarse: “¿Dónde estamos llamados a ser hoy una voz profética por los más vulnerables?”, siguiendo el ejemplo valiente de don Fernando. Concluyó deseando que su memoria impulse a vivir una fe clara, sencilla y valiente.

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