Tras la esperada fumata blanca que se elevó desde la Capilla Sixtina a las 18:08 (hora local), la Iglesia Católica anunció oficialmente la elección de su nuevo Sumo Pontífice: el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, quien ha adoptado el nombre de León XIV, siendo el primer Papa estadounidense y también el primer miembro de la Orden de San Agustín en alcanzar el papado. Nacido en Chicago en 1955, tiene raíces francesas y españolas, y posee la nacionalidad peruana debido a sus más de 30 años de servicio pastoral en Perú, donde fue obispo de Chiclayo.
La elección se produjo luego de dos días de deliberaciones y cuatro votaciones entre los cardenales reunidos en cónclave, marcando un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia. León XIV se convierte en el 267.º Papa y en el primero nacido en Estados Unidos en ocupar la sede de San Pedro.
Nacido en Chicago el 14 de septiembre de 1955, León XIV posee también raíces francesas y españolas. Su estrecho vínculo con América Latina se refleja en su nacionalidad peruana, adquirida tras más de tres décadas de servicio pastoral en Perú, donde se desempeñó como obispo de Chiclayo.
Durante su primer mensaje al mundo como Papa, León XIV expresó su agradecimiento al Papa emérito Francisco y reafirmó su compromiso con una Iglesia “misionera, acogedora y sinodal”. Con esta elección, el Colegio Cardenalicio ha querido dar continuidad al legado reformista de Francisco, pero también introducir una nueva voz con profundo conocimiento de la realidad global de la Iglesia.
León XIV asume el pontificado en un momento de importantes desafíos para el catolicismo, con expectativas de renovación pastoral y mayor cercanía con las comunidades más necesitadas y alejadas.