FIESTA DE TODOS

Hoy celebramos la gran fiesta una fiesta que socialmente resultaba relevante cuando todos éramos más piadosos y la vida social se teñía de los colores de la liturgia. Las mayorcitas como yo recordarán, por ejemplo, que este día, al menos en mi pueblo, tocaba estrenar abrigo.

Hoy todo es distinto, todo ha cambiado, hasta el clima, pero la fiesta sigue siendo grande y es fiesta para todos, aunque muchos no saben qué se celebra o en todo caso dan más relevancia a la celebración de la muerte.

Mañana reavivaremos el dolor por la ausencia de nuestros muertos pero hoy celebramos la Vida, la vida de todos aquellos que nos han precedido en el camino y llegaron ya a la meta.

 Celebramos a los pobres que ahora son ricos,

A los sufridos, que fueron machacados y despojados en vida y ahora son dueños de la tierra,

A los que lloraron y ahora son consolados,

A los que en su tiempo fueron misericordiosos y ahora disfrutan de la Misericordia,

A los que vivieron con un corazón limpio en el que no cupo maledicencia alguna y vieron todo lo bueno de todos porque miraban con los ojos de Jesús y ahora, con los suyos, están viendo a Dios

 A los que trabajaron por la paz, lucharon en favor de pobres y oprimidos y fueron perseguidos por la injusta justicia de los hombres   y vituperados por mansos, tontos o adversarios políticos y ahora son llamados Hijos de Dios y poseen el Reino de los Cielos

A que socorrieron al desvalido y escucharon «venid benditos ce mi Padre porque tuve hambre, tuve sed, estuve preso…no lo sabías, pero era a mí a quien ayudaste.

Celebramos a todos aquellos que vivieron una humanidad plena, que sus nombres quizá no están escritos en el martirologio, pero sí en el corazón de Dios. Y viven contentos y gozosos porque su nombre está escrito en el Cielo.

Y celebramos la fiesta de todos nosotros que aspiramos a formar parte de ese coro de santos sabiendo que la santidad es sólo de Dios pero que Jesús nos invitó a “sed santos como vuestro Padre es santo”

No es tarea imposible para nosotros, basta acercarnos a la fuente de Agua Viva para quedar empapados de su Gracia y seremos pobres, misericordiosos creadores de paz y de justicia y limpios de corazón también nosotros seremos bienaventurados, no por nuestro esfuerzo y mérito sino por el Don gratuito de Dios.

Feliz fiesta de todos los santos. La fiesta de todos nosotros.

Sor Áurea