Con alegría las monjas dominicas de los dos monasterios de Zaragoza,  Santa María del Pilar y Santo Domingo, recibieron en este último a Fray Bruno, el MO, sucesor de Santo Domingo, en la tarde del domingo día 17, el tiempo fue breve pero intenso. El paso del Maestro es siempre motivo de gozo y de estrechar el amor que nos une en el tronco de la Orden, ocho veces centenario. Las hermanas cuentan que el tiempo pasó volando pero el Maestro tuvo la delicadeza de visitar a las enfermas y confortarlas. Gracias FRAY BRUNO!!!