La Kalenda o Pregón de Navidad

 

 Octavo de las Kalendas de enero; luna octava.

Trascurridos innumerables siglos desde la creación del mundo,

cuando en el principio Dios creó el cielo y la tierra,

y formó al hombre a imagen suya.

Después de muchos siglos desde entonces,

después del Diluvio, en que el Altísimo pusiera su arco en las nubes

como signo de alianza y de paz.

Veintiún siglos después de la emigración de Abrahán,

nuestro padre en la fe, de Ur de Caldea.

Trece siglos después de la salida del pueblo de Israel de Egipto,

bajo la guía de Moisés.

Cerca de mil años después de la unción de David como rey.

En la semana sexagésima quinta según la profecía de Daniel.

En la Olimpíada ciento noventa y cuatro.

El año setecientos cincuenta y dos de la fundación de la Roma.

El año cuarenta y dos del imperio de César Octavio Augusto,

estando todo el orbe en paz:

Jesucristo, eterno Dios e Hijo del eterno Padre,

queriendo consagrar el mundo con su piadosísima venida,

del Espíritu Santo concebido,

nueve meses después de su concepción:

 

(de rodillas)

en Belén de Judea nace, de María Virgen, hecho hombre.

 

(de pie)

La Natividad de nuestro Señor Jesucristo según la carne.