Celebramos la solemnidad de Cristo Rey. ¿Qué significamos con ello?
Cuando el Papa Pío XI instauró la fiesta la concepción que se tenía de la realeza era muy distinta a la que tenemos ahora.
Lo que el Papa quiso simbolizar no es lo que ahora significamos con la figura real. Cristo está por encima de todo pueblo y nación. por encima de todo el universo pero su poder no es como los de este mundo.
Sin riqueza, sin armas, sin palacio, sin ejército
La realeza de Cristo es peculiar, diferente. Su Reino no es de este mundo, no es como los de este mundo..(Juan 18,36)
Los reyes absolutos hacían derivar su poder de un pretendido derecho divino, convencidos de que Dios les otorgaba la soberanía por encima de toda ley, en cambio Jesús «no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo pasando por uno de tantos.(Filipenses2,6-11

Los reyes tienen amplias posesiones pero Jesús nació en un establo (Lc.2,1) y no tuvo donde recostar la cabeza.(Mt. 20)
Los reyes son defendido por una nutrida guardia l y un ejército incondicional, en cabio Jesús respondió a Pilatos:»si de este mundo fuera mi r eino, mis súbditos pelearían para que yo no fuera entregado á los Judíos: ahora, pues, mi reino no es de aquí.»(Juan 18,36)
Jesús es Rey pero lo es de otra manera por eso cuando decimos Cristo Rey afirmamos otra cosa.
Porque Jesús es un rey que

• No tiene vasallos sino amigos » No os llamo siervos sino amigos»(Jn.15,15)
• No vive de sus súbditos sino para ellos. «Doy mi vida por las ovejas. (Juan 14:31) es decir se desvive por los suyos, por todos.
• Un rey que no ostenta aureola ni cetro de oro sino corona de espinas (Jn.19:2, 5) y cayado de pastor Juan 10:11-16
• Un rey que no enseña a guerrear sino a construir la paz (Mt 5,3-12)
• Un rey que no carga con pesados fardo las espaldas de sus discípulos sino que carga por ellos la cruz. » su yugo es suave y su carga ligera» (Mateo 11, 28-30) «cargó con su cruz» (Jn 19,17)
• Un Rey que no ordena si no que sirve. «No he venido a ser servido sino a servir» (Mt,20,28)

Decimos que Cristo es Rey ¿lo decimos por nosotros mismos o nos lo han dicho otros? Descubrir su reinado en nuestro corazón, descubrir que es bueno que reine en nosotros es descubrir la Verdad de la cual Él es testigo y es descubrir que debemos seguir la lógica de su reinado.
Nuestra fuerza, nuestro poder han de ser el perdón, la mansedumbre, la bondad. Nuestra vida ha de ser coherente con un reino de paz, de justicia de amor y de verdad.

Su Reino es para los limpios de corazón, los pacíficos, los misericordiosos.

Sor Áurea Sanjuán