Las monjas dominicas de la Federación de la Inmaculada, en los monasterios de ESPAÑA, ARGENTINA y CHILE, respetan y quieren a SOR LUCÍA CARAM como hermana, pero no se identifican con sus declaraciones, y estiman que no es compatible su condición de dominica contemplativa con su actividad en los medios de comunicación social, especialmente en aquellos en los que se niegan y ridiculizan las verdades más sagradas de nuestra fe católica.