El antiguo convento de las Dominicas de Burriana volverá a abrir sus puertas transformado en el centro específico para personas con enfermedad mental (CEEM) San Martín de Porres.

 

Isabel Calpe

Burriana | 10·03·23

Del Periódico: MEDITERRANEO

Las dependencias han sido renovadas en profundidad, aunque se conservan elementos del antiguo convento. Tras más de un año de obras de reforma, el edificio tendrá capacidad para acoger, previsiblemente a partir de mayo, a 80 usuarios de entre 18 y 65 años que se encuentren en una fase estable de su dolencia.

Impulsado por el Grupo Insoeme

El Grupo Insoeme ha presentado el proyecto que persigue ser comunitario, abierto y flexible, además de querer contribuir a la desestigmatización del colectivo. El Grupo Insoeme presenta el proyecto que busca la inserción social de los enfermos. Pablo Ribes, impulsor de la iniciativa, cuenta a Mediterráneo que esperan que la puesta en marcha definitiva sea en mayo, aunque matiza que están «pendientes de alguna autorización, acabar algunos detalles de las obras y culminar el proceso de selección del personal profesional».

Al respecto, la plantilla estará compuesta, aproximadamente, por unas 50 personas de diferentes ámbitos como enfermería, psicología, terapeutas ocupacionales, celadores o cuidadores.

Un trozo de historia

Durante la presentación, Ribes ha explicado que han querido que un pequeño trozo de la historia de la ciudad se quede en el centro. En concreto, la elección del nombre hace honor a la devoción a San Martín de Porres, conocido por los vecinos como el beatet, y que las monjas se encargaron de difundir. La alcaldesa, Maria Josep Safont, hizo un breve discurso en el que también hizo referencia al impacto de los 130 años de permanencia de la orden en la ciudad y de cómo ahora estas paredes seguirán cumpliendo una función social «que luche por acabar con el estigma de las enfermedades mentales».

De hecho, han reivindicado que existen muchos prejuicios asociados a los pacientes como la violencia o la agresividad, pero esto son mitos fuera de la realidad. Así, ofrecerán asistencia integral a diagnósticos que no precisan hospitalización y que recibirán terapias enfocadas a fomentar su autonomía personal y social.

Ubicación idónea

Por ello, la ubicación de la residencia es idónea, ya que está en pleno casco urbano y rodeada de servicios comerciales y de ocio. Los tratamientos también estarán cohesionados con la participación de las familias a las que ofrecerán apoyo, formación y orientación.

Origen: Periódico MEDITERRANEO